Así está el panorama actual de la ciberseguridad para empresas aseguradoras

En un mundo hiperconectado, en el que infinidad de empresas tienen en la nube buena parte de su información, la seguridad de los equipos informáticos y las conexiones es un activo fundamental. La ciberseguridad para empresas aseguradoras ha evolucionado favorablemente en los últimos tiempos, tratando de reducir al máximo las temidas brechas de seguridad y con la alerta siempre encendida ante el constante riesgo de ataques informáticos.

Cisco, una de las empresas más punteras del mundo en la protección de equipos informáticos, recoge en su Cibersecurity Report 2019 infinidad de datos que permiten extraer una imagen fidedigna de lo que, a día de hoy, es el sector asegurador en términos de seguridad cibernética. Más de 3000 encargados de la seguridad en internet de 18 países diferentes han colaborado en este estudio en el que, desde lo general, podemos inferir valiosas conclusiones para las particularidades de la industria aseguradora.

Entre los datos más destacados, el informe destaca la reducción de costes en las brechas de seguridad y la cada vez mejor gestión de los riesgos informáticos. En un momento como el actual, los ataques pueden provenir desde cualquier lugar, por lo que los datos de los usuarios, clientes o proveedores deben estar apropiadamente protegidos (y almacenados) en los equipos.

El informe de Cisco también presenta datos relevantes en la ciberseguridad para empresas aseguradoras. El primer paso para protegerse es concienciarse, y en ese aspecto los avances son muy significativos: cuatro de cada cinco personas aseguraban contar con buena información respecto a la ciberseguridad y sus posibles necesidades, siendo capaces de identificar los riesgos y posibles brechas de seguridad.

Para poder hacerlo, por descontado, es necesario contar con un presupuesto. Porque destinar una parte del presupuesto a la ciberseguridad hará que la plantilla perciba la importancia y la necesidad de concienciarse, además de permitir a la empresa cubrir ciertas necesidades: formación para empleados, recursos tecnológicos e incluso infraestructuras son básicas, pero tienen también un coste al que es necesario hacer frente.

Es importante, a nivel usuario, saber diferenciar un ataque cibernético. Distinguir cuándo hay que abrir un correo y cuándo no, cuándo pueden estar suplantando nuestra identidad, dónde pueden estar las brechas de seguridad, si una red wifi abierta es fiable o la forma en la que compartimos nuestros archivos son indica cierto grado de conocimiento y de concienciación sobre las necesidades de ciberseguridad para empresas aseguradoras. Porque, en 2019, no hay nadie a salvo.