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Cómo reclamar por un accidente de tráfico - Evita el fraude al seguro

Cómo reclamar por un accidente de tráfico al seguro

El mercado asegurador es un nicho con unas características propias diferentes al de otros muchos sectores: los usuarios, en buena parte de los casos, contratan las pólizas de forma obligatoria, y no hacerlo puede comportarles multas o sanciones, como en el caso de los seguros para vehículos. Además, en el caso de los seguros la mejor noticia es no llegar a disfrutar nunca de los servicios y coberturas que ofrecen, pues únicamente se requieren cuando el usuario tiene algún percance: la situación ideal se da cuando el usuario, obligatoriamente, paga su prima, pero no llega a saber nada de su aseguradora. Desgraciadamente, todo cambia cuando se da la situación en la que debemos buscar cómo reclamar por un accidente de tráfico.

Los accidentes de tráfico son una de las situaciones que da pie a más trámites y expedientes en el sector asegurador. Es algo con lo que pocos usuarios están familiarizados, por lo que el papel de las aseguradoras es en muchas ocasiones didáctico y asistencial, de forma que los usuarios sepan cómo reclamar por un accidente de tráfico y tengan, de manera ágil, sencilla y accesible, todas las herramientas que necesitan para ello.

En estos casos, la normativa específica del seguro establece un plazo legal máximo de siete días para que el usuario comunique a su compañía aseguradora el percance ocurrido. Una vez haya constancia por todas las partes, la compañía inicia los trámites precisos para, en el plazo más ajustado posible, resolver el caso. Aunque, desgraciadamente para unos y otros, no todas las resoluciones son satisfactorias para todas las partes. En ese caso, los usuarios tienen la posibilidad de reclamar por aquello que consideran justo y que la compañía no ha tenido en cuenta en su resolución del caso.

Si bien es posible que la gestión de un accidente de tráfico termine sin problema alguno, y tanto compañía como usuario tengan una solución que satisfaga sus intereses, también cabe la posibilidad de que el cliente reclame aquello que piense que le corresponde. En esos casos, el caso se deriva a miembros del equipo humano de las aseguradoras encargados específicamente de atender reclamaciones y buscar soluciones a los problemas individuales de cada cliente que no hayan podido satisfacerse con soluciones genéricas, buscando una forma de resolverlo que sea acorde tanto a los intereses del asegurado como a las políticas de la empresa y las condiciones particulares del contrato.

Algunas cuestiones particulares, aun así, no son resueltas ni siquiera en segunda instancia por parte de los especialistas en reclamaciones de las aseguradoras. En ese escenario, algunos usuarios optan por buscar una resolución legal por medio de una asesoría jurídica especializada, para reclamar por la vía judicial aquello que consideran sus derechos, ya sea a su propia compañía o a una tercera involucrada en el percance.

A partir de ese punto, se sucederán nuevos trámites y gestiones como reclamaciones a la aseguradora contraria, a terceras personas responsables e incluso a instituciones públicas que, directa o indirectamente, puedan formar parte de la ecuación y requerir trámites y gestiones legales para que el caso se resuelva.

En el momento que ayuntamientos, cuerpos policiales u otras entidades públicas forman parte del caso, servicios como los de Intrages adquieren un valor estratégico: intermediando entre distintas compañías aseguradoras, o también entre empresas aseguradoras e instituciones públicas, una agilización de trámites que a la vez minimiza errores supone una ventaja para todas las partes. Las compañías aseguradoras resuelven los trámites en menos tiempo, lo que supone un ahorro de recursos, y los asegurados esperan también menos tiempo la respuesta a su caso.

Las resoluciones de reclamaciones suelen tener respuestas similares en prácticamente todos los casos: compensaciones por daños materiales ocurridos al vehículo, indemnizaciones por daños físicos a los ocupantes de los mismos y asunción de responsabilidades de las partes implicadas. En definitiva, aprender cómo reclamar por un accidente de tráfico es un trámite con el que nadie quiere familiarizarse, pero todo usuario respira tranquilo al saber que, cuando se necesita, tanto la aseguradora como proveedores e intermediarios externos dispondrán de todas las herramientas y procesos necesarios para dar una respuesta satisfactoria para sus intereses.