El Covid-19 acelera el uso de las tecnologías en el sector seguros

El mundo ha estado inmerso en una constante evolución durante los últimos años, donde la tecnología y la digitalización han estado avanzando a un ritmo vertiginoso, transformando el mundo empresarial y dejando de ser una opción para las empresas aseguradoras, pasando a convertirse en una necesidad.

Un imparable proceso de la digitalización que ha terminado de asentarse en nuestro país con el Covid-19, lo que ha acelerado el uso de las tecnologías en el sector seguros. Un sector que aunque ya llevaba años afrontando este proceso de transformación digital, durante el Estado de Alarma se ha visto obligado a adoptar nuevas medidas y comportamientos con el objetivo de seguir atendiendo las necesidades de los clientes y ofrecerles soluciones útiles en momentos tan complicados.

Y es que desde que el pasado 14 de marzo el Gobierno decretase el Estado de Alarma en nuestro país, el cual está confirmado como mínimo hasta el próximo 26 de abril, la fórmula adoptada por la mayoría de aseguradoras para evitar el cese de la actividad ha sido el teletrabajo. Una fórmula que tiene a la tecnología como gran protagonista.

De hecho, una de las medidas del Real Decreto-ley aprobado el 17 de marzo por el Gobierno para tratar de afrontar las terribles consecuencias económicas que dejará el coronavirus, es la obligación de las empresas a facilitar el teletrabajo a sus empleados siempre que sea posible.

Pero el teletrabajo es nuevo para muchos trabajadores del sector seguros, que se han visto obligados a trasladar sus puestos de trabajo a sus hogares, lo que supone un ensayo a tiempo real y sin posibilidad de echarse atrás. Según el portal Statista, hasta 2019 únicamente el 4,3% de los trabajadores españoles había teletrabajado.

Aunque las principales compañías aseguradoras ya operaban con sus clientes a través de Internet, los empleados lo hacían desde sus puestos de trabajo, donde disponían de todos los medios necesarios y estaban en contacto constante con sus compañeros, lo que les permitía abordar cualquier tipo de consulta con eficacia y garantías.

Y esta ha sido una de las principales razones por las que el Covid-19 ha acelerado el uso de las tecnologías en el sector seguros, ya que con el teletrabajo las aseguradoras deben poner a disposición de sus trabajadores todos los medios y tecnologías necesarias para poder continuar realizando su trabajo sin que la productividad se vea resentida, permitiéndoles acceder a las bases de datos de clientes, a los servicios de la propia aseguradora y mantenerse en contacto con otros departamentos.

La revolución tecnológica, un reto de las aseguradoras de 2020 

Lo cierto es que el Covid-19 puede dejar efectos positivos en el sector seguro si nos centramos en la transformación digital y las tecnologías, principalmente porque la revolución tecnológica ya era uno de los principales retos de las aseguradoras en 2020, que se habían puesto el objetivo de digitalizar un sector que necesita una renovación.

Y es que a través de Internet, cada día que pasa los clientes tienen mayor información a la hora de contratar una póliza, lo que obliga a las aseguradoras a innovar constantemente y buscar nuevos servicios que convenzan al usuario, sean capaces de captar nuevos clientes y lo más importante, fidelizar a los ya existentes.

Unos nuevos servicios que precisan de la tecnología para su implementación, y que se caracterizan por ofrecer al cliente una mayor agilidad en cualquier tipo de trámite o reclamación, transparencia y en una mayor oferta de servicios hechos a medida.

Porque aunque el sector seguros ya había comenzado la transformación digital, permitiendo entre otras cosas contratar un seguro de forma online, directamente desde el teléfono móvil, todavía queda mucho trabajo por hacer para ofrecer a los clientes la máxima efectividad en cualquier medio digital.

Por todo ello, el sector seguros afronta el desafío de incorporar la tecnología a su día a día para ofrecer servicios que aporten un valor añadido a los clientes. Sin duda, uno de los desafíos más importantes que ha tenido que afrontar este sector en los últimos años.

Seguros a medida, una necesidad para las aseguradoras 

A día de hoy a través de Internet cualquier cliente puede acceder a múltiples aseguradoras a la vez, sin necesidad de desplazarse y desde un mismo dispositivo, lo que supone que puede analizar detenidamente y valorar las diferentes opciones a su alcance, escogiendo la que más le convenga en función de sus necesidades.

Y aunque no siempre es así, la tendencia marca que la mayoría de clientes acaban apostando por las aseguradoras más económicas, mirando más el ahorro económico que los servicios que ofrece una póliza.

Esto ha llevado a que las aseguradoras tengan la necesidad de incorporar los seguros a medida del cliente, con el objetivo de ofrecer una mayor transparencia pero sobre todo, de ofrecer la posibilidad de que sea el cliente el que decida qué tipo de póliza desea contratar, escogiendo aquellas coberturas que crea que son más valiosas y necesarias.

Pero para implementar los seguros a medida es necesaria la ingeniería de datos, que consiste en la recopilación masiva  de datos, y que como no podía ser de otra forma, tiene a la tecnología como protagonista.

La ingeniería de datos, necesaria en el sector recursos, precisa de la especialización en esta área, pero también supone muy arriesgada para las aseguradoras, que deben asegurarse de cumplir con los requisitos establecidos en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), ya que de lo contrario podrían enfrentarse a sanciones económicas de hasta 20 millones de euros, o el 4% de la facturación.